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Libreta personalizada con los materiales utilizados. |
Hace unos meses ya que reconocí mi adicción al washi tape. Sólo era cuestión de tiempo esperar a que eso se trasladara a otros aspectos del craft tales como sellos, troqueladoras, lacitos, botones, papeles y un largo etcétera. Una vez metida en este bucle es difícil no entrar en una vorágine consumista, porque a todo le encuentro posibilidades. De momento me centro en decorar con celo japonés todo aquello que se me pone a mano.
Tengo el ordenador decorado por todas partes, también algunos botes,
bolígrafos....y vamos que estaba cantado que lo próximo iban a ser las libretas. Ya había empezado tímidamente por la
agenda (como pudisteis ver
agenda whasi tape) y desde hacía tiempo quería dar el salto pero no acababa de encontrar la libreta adecuada.
La agenda tiene un exterior algo rugoso y el washi tape no se adhiere todo lo bien que querría. Necesitaba unas libretas de cartulina o de papel de estraza. Si las quería de cartulina tendría que hacerlas yo misma, pero no me apetecía porque tendrían un tamaño muy pequeño y pocas hojas. Así que me lancé a la búsqueda de libretas de craft.
En Tiger las encontré (no recuerdo el precio, pero muy económicas). Tenían dos tamaños y me decanté por el más pequeño para experimentar tranquilamente. El resultado es el que veis en la fotografía principal. De la tienda me traje un washi tape (que en mi opinión no pega nada bien) y un multisello con varias tintas de colores por el módico precio de 4 euros (me arrepiento de no haber traído más de uno).
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Multisello con diversos motivos. |
Al llegar a casa me armé con las nuevas adquisiciones, una
troqueladora con la silueta de una niña (que también me traje de Tiger por dos euros) y algunos de los washitapes que tenía por casa. Primero experimenté por mi cuenta y luego preparé esta libreta, personalizada para un regalo. Resultó mucho
más fácil de lo que pensaba, y después de echar el ojo a un par de tutoriales.
Escogí dos washis que tenían
motivos de corazones y extendí uno de forma horizontal hasta cubrir el frontal y lateral, dejando el lomo sin decorar. Ahí tenía ya una cinta negra, sobre la que coloqué un washi tape con
corazones transparentes, en vertical, de forma que hiciera contraste.
Como aún no tengo abecedario de sellos (será mi próxima compra, seguro) use un
washi tape de letras recortando las del nombre de la chica a la que se la iba a regalar. Quedó perfectamente integrado sobre el washi tape de abajo.
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Interior de la libreta. |
Para rematar la libreta utilicé un sello de repostería que imprimí varias veces en el interior de la portada y, en la última hoja hice lo mismo pero con el multisello y en otro color. Todo lo hice combinando los colores verde y rosa.
Por eso el lazo era rosa, como no. Colocarlo resultó más fácil de lo que pensaba. Bastó perforar en el lado derecho de la portada, a media altura, y pasar por el agujero el lazo que después se envuelve alrededor de la libreta. Una troqueladora redonda sería más práctica, pero quería estrenar esta, lo reconozco.
Combinando otros colores y washi tapes, pero con los mismos materiales realicé otra libreta (la que está aquí encima). En este caso la contraportada quedó más sencilla, únicamente una tira del washitape rojo y un par de estampaciones.
Y como esto es un vicio ya estoy pensando en lo próximo: marcapáginas. A ver qué tal salen...