Hace casi un mes que no publico entradas y eso que cuando lo hice me las prometía yo muy felices para regresar al blog. Tres entradas preparadas en un fin de semana eran como para sentirse orgullosa. Había conseguido programarlas sin problemas y hasta me interesé por los beneficios de poner anuncios en el blog, aunque de antemano digo que la idea no me acaba de agradar.
Dos días después de que escribiese el último post hubo un cambio laboral, negativo en muchos aspectos, pero que me iba a permitir tener mucho tiempo libre, de lo que escaseaba en los últimos meses. No hay mal que por bien no venga, pensé yo, podré dedicar más tiempo al blog, investigar por internet, leer los blogs de otra gente con calma y no a las carreras e incluso sacar la reflex y hacer fotos decentes, no con la blackberry.
Mi sorpresa fue mayúscula cuando tres semanas después he descubierto que tengo menos tiempo que antes, que intento abarcar muchísimas cosas a las que no doy abasto y que el blog está paralizado por completo. Tanto que acabo de entrar a revisar si seguía aquí, porque hace unos días leí a varios blogers que habían tenido (de nuevo) problemas con Blogger. Y me he dado de bruces con los anuncios, por cierto.

Así que mañana haré cálculos, cuadros y trataré de planificar mi vida (menos mal que me gusta la organización) para sacar algo de tiempo para el blog.
De momento, me voy a pasar por los blogs y por el Twitter, a ver qué novedades me encuentro...
Si es lo quew te gusta vale la pena invertirle su tiemmpo!
ResponderEliminarGracias Clara, se intentará
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